Vallehermoso, al norte de La Gomera
La isla de la Gomera es menos conocida que algunas de sus vecinas del archipiélago canario. Íbamos a decir que es una injusticia, y lo es, pero es que todas las islas poseen un encanto increíble y todas merecen la visita.
A la Gomera se llega en avión o ferry rápido desde Los Cristianos, en Tenerife (una gran excusa para visitar la isla del Teide). El centro de la isla lo ocupa el Parque Nacional de Garajonay un conjunto volcánico que ha creado una meseta elevada donde la Laurisilva se desarrolla plenamente. El fenómeno de la lluvia horizontal alimentado por los vientos alisios mantiene una permanente humedad que da ese color verde intenso a la vegetación. La visita y el recorrido por los senderos del parque es obligatorios. Para llegar al centro de la isla deberemos recorrer las carreteras sinuosas y bellísimas que salen del puerto principal San Sebastián.
En la costa los pueblos poseen un clima envidiable, cálido pero sin excesos y así todo el año. Las actividades acuáticas, el submarinismo, el avistamiento de cetáceos, la vela… todo se puede realizar en la zona. Así mismo actividades como el Salto del Pastor o el Silbo son cada día más populares y dan valor al patrimonio local. Estas tradiciones se basan en las antiguas necesidades económicas de las poblaciones de la isla, para recorrerla o comunicarse.
El vino es excelente también en la Gomera, para ello visiten el norte, Agulo o Vallehermoso. En el norte también se está recuperando el cultivo de la palma (palmera), un vegetal del que todo se aprovecha. Uno de sus productos más dulces es la miel de palma, un sirope lleno de aromas y con poco azúcar que es una delicia. La gastronomía (el almogrote!!) es rica y sabrosísima, así como los frutos tropicales, las carnes y pescados. Gomera es un lugar para quedarse.
Vallehermoso, al norte de La Gomera
Alojamientos con encanto en La Gomera. Hoteles rurales situados en edificios con historia
El patrimonio es diverso, desde restos arqueológicos de los guanches, (las poblaciones africanas que fueron los primeros pobladores de las Canarias) hasta restos de arqueología industrial que muestran los diversos ciclos económicos de la isla (palma, tomate, plátano…).
La isla no es muy grande y la población pequeña, pero la Gomera cuenta con alojamientos de mucha calidad y encanto donde pasar una semana de completo relax y disfrute, acompañados por la gentileza habitual canaria y un clima diverso a gusto de todos los viajeros. Arquitectura local con influencias americanas, europeas y africanas, patrimonio riquísimo y una profesionalidad fuera de cualquier duda.
Para más información escríbannos.
